De repente, en cinco minutos, el mayor de mis problemas deja de existir y todavía me cuesta asimilarlo. No es fácil pasar de negro a blanco, de tensión a relax, de estar muerta a seguir viva. Mi vida siempre ha estado llena de grises. (Grey es gris en inglés!! :) )
A veces escribo aquí lo que siento para ponerme frente a todos estos momentos de descarga y tratar de ordenarlos. Quizás viéndolos en perspectiva sea más sencillo trazar un orden. O quizás sea eso, que siempre me he empeñado en ordenar las cosas, en engañarme a mi misma de que tiene que existir un orden cuando en realidad mis cosas siempre están desordenadas. Pero la verdad es que con un margen de media hora casi siempre encuentro mis llaves, mi cartera y aquellos zapatos monísimos que decidiste ponerte el fin de semana pero que después de un par de horas tus pies dijeron basta y se quedaron escondidos bajo el asiento del copiloto.
Al final me doy cuenta de que el control me controla a mi misma, y llego a descontrolarme si me siento perdida. Tengo la maleta llena de por si acasos... pero no puedo evitarlo, soy así. Si no controlo la situación, la situación me controla a mí. Tengo miedo a dejar la espalda al descubierto y que realmente alguien pueda atacarme.
En fin.. demasiada filosofía para un día no del todo fácil, aunque después de todo no haya salido del todo mal!.. otro defecto!... soy una inconformista. Nunca seré ni haré lo suficientemente bien nada. Siempre creo que hubiera existido una manera mejor. ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario