Te preocupas tu para que yo no lo haga, pero tu espalda también necesita descargarse. Te cargas en exceso en lo que a mí respecta. No dudo de ti, confío en todo lo que me dices y haces. Te lo digo por aquí, mirándote a los ojos, e incluso abrazándote y pareces no creértelo del todo. Cuando te miro no hay más que lo que ves, no intento buscarte algo malo, ya no. Y los días que no puedo disfrutar de tí, te cargas pensando en como lo llevaré yo... Piensa en disfrutar tu, eso hace que en mi, el 50% esté arreglado.
Cuando digas algo, no dudes de los dobles significados. Si los fuese a buscar es porque no es verdad lo que te digo que siento. Y te aseguro que lo es. Atrévete, suéltate, dime lo que piensas, lo que sientes y lo que te apetece... sin miedo. Si eres tu no me harás daño, y a cambio conseguiré conocerte mejor.
Te cuesta admitir que te encantaría que estuviesen más pendientes de ti porque realmente en el día a día sientes que no es así. Al menos en nuestro pequeño rincón, en ese en el que solo existimos tu y yo, haré que sientas todo lo contrario.
No eres perfecto, pero al menos para mí eres la perfecta imperfección.:)
T e q u i e r o

No hay comentarios:
Publicar un comentario