Hoy toca reivindicarse................
Trabajo rodeada de testosterona, sí, alguna en decadencia,
pero testosterona al fin y al cabo. Trabajo en un mundo de hombres, rodeada de
hombres y en una sociedad manejada por hombres.
A veces en medio de mi jornada me apetece poder compartir con una mujer mis dolores
de regla, mis días flojos o mis días en los que soy capaz de comerme el mundo,
pero no es posible. A cambio recibo los buenos días cada mañana con halagos y
sonrisas, aunque no logro diferenciar hasta que punto son reales.
Al mismo tiempo, mi voz al teléfono no permite que me
imponga ante cualquier impertinencia, y mi físico, aun subida cada dia en unos
tacones, muestra más mi parte niña que mi parte de mujer, con lo que no me
favorece en absoluto.
No me considero inteligente, aunque tampoco analfabeta.
Digamos que una licenciada más en este país sobre-cualificado Siempre he
tratado de formarme para poder labrarme un futuro sin depender de nadie. Esa es
la cuestión, no depender de nadie, ser autosuficiente, y más en esta sociedad
que cada vez más muestra su egoísmo.
Hoy en día ser mujer es una carrera de fondo.
No solo sirve con entrar en el mundo laboral, a la mujer se
le exige ser una profesional de éxito, estar en lo más alto, pero además
debemos ser la perfecta ama de casa (sí, aun es así, quien me diga lo contrario
miente. Es cierto que poco a poco la tendencia y la balanza se igualan, pero no
hemos llegado a ese punto. Ojalá en futuras generaciones esto se haya
conseguido). Al mismo tiempo, la mujer debe ser una buena madre, (sí, la
naturaleza indica que el reloj biológico existe), debe ser una buena amante (no
olvidemos el sexo) y por último la mujer debe ser.. mujer, (cuidar su cuerpo,
tacón falda, modales y siempre una sonrisa).
Sin embargo en el caso de los hombres, se les exige
trabajar. El hecho de llegar a ser un profesional de éxito se ve como eso
mismo.. un éxito.
La presión social que se ejerce sobre un hombre es mucho
menor que la que se le exige a una mujer, de ahí los problemas de ansiedad y
estrés que muchas mujeres sufren. No nos engañemos, se nos exige demasiado, un
imposible.
Tras esto surge un debate,
Cuando te encuentras con cualquiera mientras das un paseo y
surge la maldita frase: ¿para cuando los niños? Se te va a pasar el arroz!
Pero…. ¿Qué me estás diciendo? Llevo estudiando desde los 4
años que comencé en párbulos, he llegado hasta el final, o el principio según
se mire… ¿cuando me toca a mí disfrutar? ¿Toca ahora entregarle mi vida a otra
persona? ¿Acaso seré yo capaz de ser lo que la sociedad me exige? Estoy
convencida de que no…
¿Debo dejar de lado mi carrera profesional para ser madre? ¿Se
pueden hacer las dos cosas, (pero hacerlas bien, no cualquier manera)?
¿ es mejor madre una mujer que después de que tus padres
hayan invertido tiempo y sobre todo dinero en formarte abandones todo por criar
a tu hijo o aquella que carga su espalda con su carrera profesional, de éxito,
siempre de éxito, si no es así serás una fracasada, y al mismo tiempo cría a
sus hijos todas las horas que su trabajo le permite?
Cada día es más común ver heroinas con un bebe en brazos
haciendo la compra en el supermercado hablando por su móvil de ratios y costes
de producción. Cada vez es más común ver mujeres en el parque enviando correos
electrónicos desde su tablet con archivos excel cargados de información
mientras su hijo se tira por el tobogán.
En eso se ha convertido la igualdad. Mujeres de éxito,
profesional y personal, buenas madres, esposas, amantes… Mujeres perfectas en todo. Y no nos olvidemos, la perfección no existe, y quien la vea tiene un serio problema de ceguera.
No es fácil mantener el ritmo exigido. No es fácil tener la
fortaleza mental como para escuchar a los/asl atrevidos/as diciendo que es más
sencillo ir a trabajar que quedarse en casa a cuidar de tus hijos, cuando tras
las escasas 16 semanas tienes que enfundarte en tu traje, si, aquel de la talla
36 que lucías antes del embarazo (si no lo logras recibirás críticas y
comentarios a doquier), debes llegar a la oficina, acordarte de lo que durante
16 semanas se encargó otra persona y volver a demostrar que les haces falta,
que no eres prescindible. Y todo esto mientras tus ojos están empapados en
lágrimas sabiendo que acabas de dejar una parte de ti con un/a desconocido/a. Y
recuerda, nadie te lo agradecerá, es lo que debes hacer.
La situación empeora con el paso de los años. Antes una
madre que dedicaba todo su tiempo en educar a sus hijos era un hecho admirable, porque realmente así es.
Hoy por hoy, es algo considerado "un lujo". Está claro que la sociedad es insaciable y siempre elige al mismo sexo para exigir.
Jo mamá ¡siempre llegas la última! …. Esta se ha convertido
en una de las puñaladas que cada día recibe una de esas mujeres de éxito cuando
llega a la puerta del colegio, después de haber estado todo el día trabajando a
contrareloj para poder “escapar” 5 minutos antes de la oficina, coger el coche
y llegar a tiempo como el resto de madres, cada una con una historia a su
espalda.

“María, madre de dos niñas de tres y un año,
médico. Nos
advierte, ha escrito este mail mientras seguía a su hija por el parque: “Creo
que nos han medio engañado. En general, nos hicieron
estudiar y prepararnos para ser "las mejores", pero se olvidaron de
decirnos que también hay que ser las mejores madres, a la vez que esposas. Con
lo cual, te quedas a medias en algo seguro. Renuncias a algunas de tus aspiraciones profesionales porque no puedes llegar a todo....
Nuestras madres estaban preparadas para ser MADRES y tenían ayudas externas
varias, y además no se les pedía que trabajaran. Injusto, ¿no? Quizá por eso
además de ser la generación digital, somos la¡generación del estrés! Me olvidaba, ¡los
sueldos! A pesar
de trabajar como locas para poder ir a buscar a los niños al cole, y hacer lo
mismo que otros en menos tiempo, nos pagan menos. En resumen, trabajamos más,
tenemos más obligaciones de madre, vamos estresadas y cobramos menos”.
Después de esta reflexión me queda aun más clara una cosa... yo no estoy preparada para ser una más de esas mujeres de éxito. (Ni siquiera sé cuidar de mi misma)
En definitiva…. Ser mujer en un mundo de hombres no es fácil. Imaginaros a vosotros viviendo entre hormonas… ;)